IBN

AMAR A DIOS

MATEO 22:37-39

Este mensaje fue predicado el 01/Febrero/2015

Introducción: Quiero animarles en este comienzo formal de un nuevo año a que estemos reflexionando acerca del Gran Mandamiento.Lo que nos estará guiando este año será este Gran Mandamiento: “Amar a Dios y amar a nuestro prójimo”.

En la serie de mensajes que vamos a comenzar en el día de hoy comenzaremos con el tema Amar a Dios.
Aun cuando nos enfocamos en las palabras de Jesús plasmadas en el evangelio, Jesús no fue original al decir estas palabras: “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente."

Digo que no son palabras originales por que Jesús estaba citando la Shema, que esta en Deuteronomio 6:4, esta oración la hacen todos los judíos piadosos dos veces al día, y se llama Shema, por que así comienza con la palabra Shema que quiere decir “OYE”. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.

NVI lo traduce así Escucha Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.Me detengo solo un instante aquí, antes de entrar de lleno en la palabra de hoy.Es interesante notar que siempre Jesús le da una vuelta de tuerca a la interpretación de la palabra de Dios.

Este versículo parece que es excluyente, ya que le esta hablando al pueblo de Israel, pero el Nuevo Testamento nos enseña, que los creyentes en Cristo Jesús, pasamos a ser parte de ese pueblo de Dios. Efesios 2:12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.Efesios 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Entonces deja de ser excluyente y pasa a incluir a todos, Jesús cita Deuteronomio 6:4, para responder a aquellos que querían que el cayera en algún pecado, Jesús dice Dios es uno solo.Por lo tanto nosotros no tenemos tres dioses, tenemos un solo Dios, en tres personas Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es el único Dios de su pueblo. Es decir nuestro Dios.

Y ahora viene la cita literal de Jesús de Deuteronomio. Deuteronomio 6:5.Jesús considera este mandamiento como el primero y más importante de todos, amar a Dios De todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.... con todas tus fuerzas: Deuteronomio no asocia esta expresión únicamente con el verbo amar, en nuestra mente un poco deformada por el amor romántico, sobre todo de Hollywood, pensamos en un amor egoísta, que solo satisface mis deseos.Pensamos: Yo amo para satisfacer los deseos que me faltan, el amor que generalmente sentimos es para ser felices primeramente nosotros, y si sobra un poco de felicidad es para la persona amada, en primer lugar pensamos que el amor es para satisfacer nuestras necesidades y si sobra algo podremos satisfacer al ser "supuestamente" amado.Pero el amor verdadero, que es el que la Biblia enseña, nos muestra que el amor primeramente es para satisfacer a la persona amada, por eso en el libro de Deuteronomio el verbo amar va necesariamente e inconfundiblemente asociado a los verbosBuscar a Dios,Obedecer a Dios,Convertirse al Señor y

Cumplir con sus mandamientos. Estos verbos especifican las formas que debe asumir el amor a Dios.

Este amor, que tiene que ver con buscar, obedecer, convertirse y cumplir es una respuesta al amor que el Señor manifestó primero.Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.1 Juan 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

Cuando Jesús cita este versículo de Deuteronomio cuando es preguntado sobre cual es el más grande de los mandamientos, la palabra griega que aparece allí es la palabra agapao, que a su vez viene de la palabra griega para amor ágape. En griego hay 4 palabras para definir al amor, no me voy a detener ahora en esos detalles simplemente decirles que en palabras del comentarista W. Barclay: Este ágape, este amor cristiano, no es una simple experiencia emocional que nos venga espontáneamente; es un principio deliberado de la mente, una conquista deliberada, una proeza de la voluntad.El amor cristiano tiene a Dios como su principal objeto, y se expresa ante todo en una implícita obediencia a sus mandamientos, es someter la propia voluntad, esto es, no complacer a los propios deseos, es la negación del amor debido a Dios.

Este es el primero y gran mandamiento de la ley de Dios, que le amemos a El; y que cumplamos cada parte de nuestro deber para con él a partir de un principio de amor: Hijo mío, dame tu corazón. Tenemos que amar a Dios con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma y con toda nuestra fuerza.

Esto es:

1. Con un amor sincero. Que no sea de palabra ni de lengua, sino interiormente, en verdad. No un amor de trueque o de intercambio. En el mundo estamos muy acostumbrados a este tipo de amor, el del formato de contrato comercial.Desde el mas burdo y bajo que es la “famosa prueba de amor”, que un supuesto novio que ama a su novia le pide, para que esta le demuestre su amor, hasta el mas supuestamente elevado, que es de un carácter supuestamente espiritual que le dice a Dios, “yo te doy algo a cambio de otra cosa”, queremos canjear el diezmo, la ofrenda, la vocación, el tiempo, para algo mas grande. Pensando que Dios es el empleado de un mostrador, esperando recibir para dar. Definitivamente NO. No somos otra cosa que siervos que deben hacer lo que tenían que hacer.

2. Con un amor fuerte. Él que es nuestro Todo debe tener nuestro todo, y nadie sino Él. Es tan fuerte este amor que ninguna circunstancia nos puede mover de este deseo de amar a Dios. Aun cuando las cosas no funcionan, no salen no son como esperábamos.

3. Con un amor superior. Debemos amar a Dios por sobre toda criatura y no amar sino lo que amamos por Él. Un amor tan grande debe despertar en nosotros una ferviente reacción. Sin embargo, cuantos hay de entre nosotros que expresan su amor a Dios por lo menos una vez al día, por no hablar del amor con todo nuestro ser. Por desgracia, muchos cristianos son atraídos por el amor prohibido del mundo (1 Juan 2:15) para buscar sus premios engañosos.

4. Con un amor inteligente. Amarlo con todo el corazón, y con toda la inteligencia requiere que veamos una buena causa para amarlo. En el Nuevo Testamento, la palabra corazón es usada por Cristo y Pablo para referirse a la fuente o asiento de los sentimientos, deseos, esperanzas, motivos, voluntad y percepciones intelectuales. El hombre se comporta según su corazón; Dios conoce este centro vital y no se deja engañar por las apariencias externas.Para los antiguos el corazón era el asiento de todas las cuestiones más que emotivas, eran de las cuestiones que tenían que ver con las intenciones. No tanto con los afectos, por eso la biblia habla mucho de un corazón conforme al corazón de Dios. Va más allá de simplemente sentir o dejar de sentir.

5. Con un amor entero. Él es UNO, nuestro corazón deben estar unido en este amor. ¡Oh, que este amor de Dios pueda ser derramado en nuestros corazones!Ama a Dios mismo con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Con todo tu ser, que nada se quede afuera de ese amor. Que todo lo que sos demuestre ese amor hacia Dios, en todo tiempo y en todo momento.No hay lugares más o menos propicios para amar a Dios, es maravilloso juntarnos una vez a la semana para como un pueblo expresar eso que sentimos por Dios, pero eso no nos impida hacerlo en nuestras relaciones diarias.
Esta es la base, el cimiento, lo que hacemos primero para construir una casa, nadie que haya puesto el cimiento de su casa, y lo haya tapado con tierra, se muda y dice, ya construi mi casa, sino que luego comienza a construir encima de ese cimiento, bueno nuestra cimiento espiritual es este gran mandamiento, lo primero es amar a Dios.Tampoco nadie es capaz de construir una casa sin un buen cimiento.

Conclusión: Nuestro Padre Celestial ama incluso aquellos que se han declarado ser sus enemigos a los que lo desafían, lo rechazan, niegan su existencia y desearían sacarlo de su trono.Cristo demostró este amor yendo a la Cruz para pagar por los pecados de todos, incluso pidiendo al Padre que perdonara a aquellos que lo clavaron (Lucas 23:34). Este es el tipo de amor que los cristianos después de experimentarlo en sí mismos, están llamados a demostrar a través de su propia vida en Cristo.Tenemos todos un gran desafío por delante, amar a Dios primero antes que todas las cosas.Quiero dejarte una pequeña y breve tarea.Por la mañana cuando despiertes, cuando abras tus ojos, antes de saltar de la cama desesperado por que se te hace tarde para todo el trajín del día, que puedas decir: “HOY VOY A AMAR A DIOS CON TODO MI CORAZÓN, CON TODA MI ALMA Y CON TODA MI MENTE”. Te animo que lo puedas repetir, cada mañana, que durante el día, aun en medio de tus tareas diarias que puedas repetir “HOY VOY A AMAR A DIOS CON TODO MI CORAZÓN, CON TODA MI ALMA Y CON TODA MI MENTE”.Que esta acción deliberada, que esta proeza de la libertad sea más que un sentimiento efímero. Que podamos conquistar y doblegar nuestra rebeldía.

Dios te bendiga.
Pastor Juan Pablo Rodriguez