Visión de Isaías.

Isaías 6:1-4 RV1960 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.  (2) Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.  (3) Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. (4) Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
Según la tradición judía, Isaías era sobrino del Rey Uzías.
La muerte de este gran rey, fue un impacto no únicamente para la vida de Isaías, sino para todo el pueblo. Después de la muerte de Uzías, el pueblo de Judá entró en una fuerte caída, moral y espiritual de la cual nunca pudo restablecerse.
Sin embargo, en medio de una crisis nacional, Isaías presenció la gloria de Dios.
Isaías sabía lo que era vivir en una crisis nacional, el Rey, su pariente había muerto y ese mismo año Isaías tiene esta sublime visión.
Ve al señor sentado en un trono alto y sublime. No había rey sobre el trono de Israel, no había líder, no había quien dirigiera la nación, sin embrago Dios sigue estando sentado en su trono alto y sublime.
Crisis hubo y habrá en todas las épocas de la humanidad, crisis alimenticias, crisis económicas, crisis humanitarias, catástrofes naturales, invasiones, guerras, crisis personales, pero que te quede bien claro, DIOS ESTA SENTADO EN SU TRONO ALTO Y SUBLIME,  Y sus faldas llenan el templo, su presencia lo llena todo