¿DE TAL PALO TAL ASTILLA? 2º parte

Buen día, seguimos meditando en la vida de este niño rey llamado Josías. A los 8 años subió al trono. La historia bíblica nos cuenta que tanto su padre como su abuelo hicieron cosas terribles. Fueron idólatras, sacrificaban vidas humanas en adoración a los ídolos, profanaron el templo de Jerusalén, pero Josías busco a quien imitar.
Josías con ocho años comenzó a mirar su álbum familiar hasta encontrar un antepasado digno de imitación.
Josías saltó la vida de su padre y pasó por alto la de su abuelo. Dio un salto hacia atrás en el tiempo hasta encontrar a David y determinó: «Voy a ser como él».
¿Qué podemos aprender de esto? No podemos elegir quienes serán o quienes son nuestros padres, no podemos elegir quien será nuestra familia, no podemos elegir dónde iremos a nacer, donde nacimos pero sí podemos elegir a nuestros maestros, si podemos elegir a quienes nos queremos parecer, si podemos forjar nuestro futuro, si podemos decidir cómo será nuestra familia de aquí en adelante.
Y como Josías eligió a David, que a su vez había elegido a Dios, comenzaron a pasar cosas.
La gente comenzó a derribar los altares de los baales, de los ídolos, según las directivas de Josías.
2 Crónicas 34:3-7  3  En el año octavo de su reinado, siendo aún muy joven, Josías comenzó a buscar al Dios de su antepasado David. (Comenzó a reinar con 8 años, es decir tenía 16 años, un adolescente. Esta es la mejor etapa de la vida para buscar a Dios, no quiero decir que en otra etapa no sea bueno o valioso hacerlo, digo que esta es la mejor.) (Mira lo que paso cuando tenía 20 años) En el año duodécimo empezó a purificar a Judá y a Jerusalén, quitando los santuarios paganos, las imágenes de la diosa Aserá, y los ídolos y las imágenes de metal fundido. 4 En su presencia fueron destruidos los altares de los baales y los altares sobre los que se quemaba incienso; también fueron despedazadas las imágenes para el culto a Aserá, y los ídolos y las imágenes de metal fundido fueron reducidos a polvo, el cual fue esparcido sobre las tumbas de los que les habían ofrecido sacrificios.  5 Quemó sobre los altares los huesos de los sacerdotes, purificando así a Judá y a Jerusalén.  6 Lo mismo hizo en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y Neftalí, y en sus alrededores.  7 En toda la región de Israel destruyó los altares, redujo a polvo los ídolos y las imágenes de la diosa Aserá, y derribó los altares para quemar incienso. Luego regresó a Jerusalén.
Josías había tomado una decisión, cambiar su futuro. Lo hizo tomando la decisión de servir a Dios.
Todavía Josías hizo algunas cosas más, pero lo vamos a ver en la próxima.
Es mi oración que hoy también tomes la decisión de cambiar tu futuro sirviendo al Señor. Un abrazo.